El tema principal lo hemos definido considerando el ideal que debe tener un predicador que desee impactar su mundo que lo rodea, en ese entender hemos considerado que un predicador que desee impactar debe tener las siguientes cualidades:

 

1. En primer lugar debe ser una persona dedicada a la oración, consideramos que si un ministro no dobla sus rodillas, jamás podrá estar de pié ante las dificultades que se le presente en su ministerio.

 

2. Por otro lado un ministro debe ser una persona que impacte con su manera de predicar, en ese sentido se debe preparar de manera continua, además debe mejorar su estilo de predicar.

 

3. Asimismo consideramos que un ministro del evangelio no podrá impactar su mundo si es que no mantiene un buen testimonio personal y familiar.

 

4. Un ministro del evangelio que no entiende la Biblia no puede ser un buen guia para aquellos que desconocen la voluntad de Dios, de ahí que todo ministro debe estar equipado con herramientas que le permitan entender el mensaje divino.

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5. En quinto lugar un ministro que desee impactar su mundo debe ser alguien que cuide su salud corporal como emocional, haciendo eso podrá ser un buen ejemplo tanto para creyentes como para no creyentes.

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6. Por último, un ministro que impacta debe ser un discipulador para que de esa manera se pase la posta a la siguiente generación y de esta manera puedan haber cada vez más predicadores del evangelio.

 

Estos temas los hemos seleccionado considerando las necesidades de los ministros, pero también lo hemos enriquecido con los comentarios que nos hicieron llegar algunos hermanos.

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Además de lo señalado anteriormente, queremos conocer la manera en como han crecido las iglesias en diferentes partes de latinoamérica, esto servirá como un aliciente para todos aquellos que deseamos hacer crecer las iglesias en las cuales nos congregamos.

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Finalmente, deseamos aprovechar este evento para hacer campañas evangelísticas, creemos que será un buen tiempo para ganar almas.

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Desde ya queremos decirles que habrá tiempo para aprender y para enseñar, lo que necesitamos hoy más que nunca es participar con el mejor ánimo.